Dice la leyenda que las rosas
fueron creadas por Dios de color blanco pues debían representar la belleza de
la pureza.
Un día, lejanos años atrás, en un
bello jardín de rosas blancas puras como la nieve llego un hermoso pájaro
de vivos colores y bellísimo canto. Se posó en una rama del jardín y comenzó a
alegrarles con su canto.
Una rosa especialmente hermosa
cada día al escuchar el melodioso canto pensaba dentro de sí que era lo más
hermoso que había escuchado nunca y día a día se enamoraba más del hermoso
pájaro, hasta que un día no aguanto más y le hablo:
- Es tu canto lo más hermoso que
he escuchado nunca.
- Y tú eres la rosa con los pétalos
mas perfectos que he visto nunca, desde ahora en adelante solo cantaré para ti.
Fue tanta la emoción de la rosa
que un ligero rubor la cubrió convirtiendo sus pétalos a un suave y hermoso
color rosado.
Día a día el pájaro cumplió su
promesa, hasta que tiempo después, un día dijo a la flor:
-Es hora que bese tus pétalos,
bella flor.
Y acercándose a ella, se posó en
su centro y bebió de ella suavemente su dulce néctar, extasiándola con su
delicadeza.
Fue tanta la emoción que
sintió la rosa en ese momento que sus pétalos se llenaron del intenso color
rojo de la pasión, conservándolo hasta hoy día como señal del intenso fuego del
amor.
Extraído de la red
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